Desmitificar la Hipnosis Profesional, Vilafranca / Barcelona
Actualizado: 28 sept 2022
La hipnosis es una técnica potente para la mejora de la calidad de vida de una gran variedad de clientes. Sin embargo, es frecuente que tanto clientes como terapeutas tengan creencias erróneas que dificultan que la hipnosis profesional se utilice más. El presente trabajo disipa estas creencias erróneas, destaca la eficacia de la hipnosis y la investigación de vanguardia, y argumenta en favor de un uso más extendido de esta técnica terapéutica adjunta.
la hipnosis es una técnica potente en la mejora de la calidad de vida para una amplia variedad de clientes. Aunque esta técnica se ha utilizado en la clínica durante más de cien años (Braid, 1843; Charcot, 1886; Mesmer, 1776), es importante empezar con el terreno común que proporciona una definición.
En resumen, la hipnosis se ha definido como una situación o conjunto de procedimientos en los que una persona, designada como el hipnoterapeuta, sugiere a otra persona, designada como el cliente que experimente diversos cambios en una sensación (por ejemplo, alivio del dolor), en una percepción (por ejemplo, alucinación visual), en una cognición (por ejemplo, expectativas) o en el control sobre una conducta motora. En lo profesional, el contexto hipnótico se establece generalmente mediante un procedimiento de inducción. Durante las inducciones hipnóticas, el hipnoterapeuta guía a los clientes a través de imágenes relajantes y tranquilizadoras con el objetivo de ayudarles a sentirse más relajados, distraídos de los estímulos aversivos, y más abiertos a las sugestiones terapéuticas.
Es importante señalar que el estar abierto a las sugestiones terapéuticas significa que los clientes puede estar más dispuestos a cooperar con el procedimiento de hipnosis, no que los clientes se vuelven vulnerables de alguna manera.
A la fase de inducción le sigue la fase de aplicación, en la que el hipnoterapeuta le da sugestiones al cliente. Estas sugestiones pueden ser referidas a que el cliente experimenta cambios en procesos sensoriales o cognitivos, en la fisiología (por ejemplo, ritmo cardíaco o en la conducta . Por ejemplo, son comunes en la literatura las sugestiones para reducir el dolor o el estrés, y para incrementar la vitalidad y la sensación de eficacia . Las inducciones por relajación no deben considerarse como el único modo de llevar una sesión de hipnosis. Hay mucha variedad de inducciones y todas ellas son exitosas por igual. Por ejemplo, se ha demostrado que una inducción físicamente activa, como pedalear en una bicicleta estática, puede ser eficaz . El modelo de inducción mencionado más arriba debe considerarse como una inducción común que se puede adaptar a una amplia variedad de contextos clínicos incluyendo las sugestiones adecuadas al beneficio del cliente. Por ejemplo, se podría sugerir energía y vitalidad a un cliente deprimido o cansado, apetito a un cliente con repugnancia a la comida o alivio del dolor a un cliente que ha sido operado.
Es frecuente que los clientes tengan miedos y concepciones erróneas sobre la hipnosis basados en lo que han leído o visto en la televisión, en el cine o en espectáculos llevados a cabo con propósitos de entretenimiento. En los medios populares se da una imagen errónea de la hipnosis como un recurso para controlar la mente, como un medio de recuperar recuerdos perdidos e incluso como un inductor de la conducta criminal. Por tanto, desde las perspectivas clínica y ética, antes de la primera sesión con hipnosis es crucial llevar a cabo lo siguiente: educar al paciente sobre lo que es la hipnosis,
desmitificar esta técnica, disipar los mitos y hablar sobre aquellos miedos potenciales sobre la hipnosis. Este enfoque es similar al que un clínico utiliza para presentar a los pacientes cualquier intervención médica o psicológica.
Un mito muy común que suelen tener los clientes es que la hipnosis es algo que se les hace a ellos en vez de algo que ellos pueden hacer por sí mismos. Este mito no es cierto; los clientes tienen que ser participantes activos en sus sesiones de hipnosis para que ésta sea eficaz. Las palabras del hipnoterapeuta no son mágicas ni tiene el poder de controlar al cliente. La hipnosis no es más mágica que cualquier otra técnica psicoterapéutica. La participación y atención del cliente es un componente activo en el éxito de la intervención.
Un segundo mito es que las personas pueden perder el control de sus acciones cuando están hipnotizadas y que el hipnoterapeuta puede hacerles decir o hacer lo que él quiera. Esto tampoco es cierto. Los pacientes pueden ignorar las sugestiones que les da el hipnotizador si así lo desean.
Un tercer mito es que durante la hipnosis, el cliente se sentirá particularmente diferente. Esto podría ser así, pero sólo cuando los clientes esperan adoptar ese papel . Por ejemplo, si se tiene la expectativa de sentirse somnoliento durante hipnosis, es probable que uno se sienta de este modo . Sin embargo, la mayoría de las personas, cuando están hipnotizadas, tienden a sentirse como que están focalizando su atención y concentración en las sugestiones del hipnoterapeuta.
Un cuarto mito es que las personas hipnotizadas no podrán “salir” de la hipnosis cuando así lo deseen. Este mito, así como el anterior, está basado en una concepción de la hipnosis anticuada en la que se define a esta técnica como un poderoso estado de trance . Sin embargo, los clientes son participantes activos en su tratamiento y pueden continuar o dejar una sesión de hipnosis cuando quieran.
Un quinto mito es que después de la sesión de hipnosis los clientes no podrán recordar nada sobre la misma. La amnesia post-hipnótica que experimentan algunos sujetos se da en circunstancias especiales, por ejemplo, cuando el hipnoterapeuta sugiere la amnesia y el cliente no rechaza la sugestión. La amnesia post-hipnótica es más frecuente en el ámbito de la investigación experimental que en el clínico (. En la práctica clínica, es frecuente animar a los clientes a recordar sus sesiones para que puedan utilizar las técnicas de hipnosis por sí mismos y lograr los beneficios terapéuticos que les ayuden a resolver su problema. La hipnosis no es un medio de eliminar recuerdos.